Las señales de alerta en trastornos del neurodesarrollo son indicadores de que un niño podría tener dificultades en áreas clave del desarrollo, como el lenguaje, la motricidad o la interacción social. Estas señales no implican necesariamente un diagnóstico, pero sí que requieren una evaluación profesional para determinar si el niño necesita apoyo adicional.
- Retrasos en el desarrollo motor: Dificultad para gatear, caminar o realizar movimientos finos.
- Dificultades en el lenguaje: No balbucear a los 12 meses, no señalar ni hacer gestos sociales a los 12 meses, no hablar a los 18 meses, no usar frases de dos palabras a los 24 meses.
- Dificultades en la interacción social: No responder a estímulos visuales o sonoros, no mantener el contacto visual, tener poca o nula interacción con otros.
- Problemas de atención y concentración: Inquietud, dificultad para seguir instrucciones, impulsividad.
- Dificultades en el aprendizaje: Bajo rendimiento escolar, dificultades para aprender matemáticas o lectura.
- Comportamientos repetitivos o estereotipados: Hacer movimientos repetidos, tener apego a objetos específicos, seguir rutinas rígidas.
- Falta de autonomía: Necesitar ayuda para realizar tareas básicas de la vida diaria.
- Cambios en el comportamiento: Rabietas intensas, reacciones exageradas a estímulos sensoriales.
La detección temprana de estas señales de alerta es crucial para facilitar la intervención temprana y apoyar el desarrollo del niño. La intervención temprana puede ayudar a mejorar las habilidades del niño y minimizar los efectos de los trastornos del neurodesarrollo.