La estimulación temprana, también llamada oportuna, es un conjunto de actividades y juegos diseñados para potenciar el desarrollo integral de los niños durante sus primeros años de vida, aprovechando la plasticidad del cerebro en esta etapa crucial. Se enfoca en áreas clave como el desarrollo motor (grueso y fino), el lenguaje, el socioafectivo y el cognitivo, buscando maximizar el potencial de cada niño.
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Desarrollo cerebral óptimo:
Los primeros años son fundamentales para el desarrollo cerebral, y la estimulación temprana ayuda a fortalecer las conexiones neuronales y a optimizar las habilidades cognitivas, motoras y socioemocionales.
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Mayor autonomía y seguridad:
Al potenciar sus habilidades, los niños desarrollan mayor confianza en sí mismos y son más autónomos en sus acciones diarias.
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Mejora del lenguaje y la comunicación:
Las actividades como cantar canciones, leer cuentos y juegos de imitación favorecen el desarrollo del lenguaje y la capacidad de comunicarse.
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Habilidades sociales y emocionales:
La estimulación temprana también contribuye a que los niños aprendan a relacionarse con otros, expresar sus emociones y construir vínculos afectivos seguros.
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Adaptación al entorno:Ayuda a los niños a desenvolverse mejor en su entorno, tanto físico como social